Abrir una franquicia puede ser una buena opción para iniciar un negocio como autónomo. De hecho, tras unos años duros por la falta de financiación para franquiciadores y franquiciados, el sector está remontando.
Al cierre de 2016 había 70.541 establecimientos funcionando en España (19.547 de carácter propio y 50.994, franquiciados). Son 4.731 locales más que en 2015, lo que supone un aumento del 7,1%, según ‘La Franquicia en España 2017’.
Asimismo, el informe señala el sistema español está integrado por 1.298 enseñas, un 5,3% más que en 2015 (1.232 redes). Y de ellas, 1.074 son de origen nacional (un 82,7%).
Ventajas e inconvenientes
La principal ventaja de abrir una franquicia es que se parte de un modelo de negocio con éxito demostrado. Y su puesta en marcha, con ciertas garantías de rentabilidad, es relativamente rápida y eficaz.
No obstante, el franquiciado tiene menos independencia y control, ya que debe cumplir las condiciones del franquiciador. Su capacidad de actuación está sujeta a un contrato que regula aspectos como la zona de actuación, exclusividad, compras,…
Por otro lado, hay que realizar una inversión inicial, aunque el coste puede variar. A veces se peca también de exceso de confianza. Parece que el éxito está asegurado. Y luego se producen cierres por baja rentabilidad, demasiada competencia o la falta de experiencia para llevar un negocio.
Por ejemplo, en el centro de la ciudad donde vivo hay establecimientos de yogures helados que abren y cierran constantemente. Y lo mismo sucede con los de depilación con luz pulsada, o los de cartuchos de impresora.
Consejos para abrir una franquicia
Si decides animarte y abrir una franquicia como franquiciado, estos consejos pueden ayudarte.
El primero es investigar y recabar toda la información posible. En la web del Ministerio de Economía, Industria y Competitividad hay información específica. Te recomiendo que consultes, especialmente, el apartado de normativa y FAQ’s.
También puedes acudir a ferias y encuentros del sector. En abril/mayo se celebra Expofranquicia (Madrid) y del 19 al 21 de octubre, el Salón Internacional de la Franquicia (Valencia). Otra fuente que debes consultar es la web de la Asociación Nacional de Franquiciadores.
El segundo consejo es asesorarte bien. Reúnete con franquiciadores y consultoras especializadas. Pero contrasta bien los dato que te den y saca tus propias conclusiones.
Para ello, visita los establecimientos de la cadena en otras ciudades. Recorre la zona donde quieres abrir para ver si merece la pena. ¿Hay otros establecimientos de la competencia? ¿El cliente potencial percibe la diferencia entre una cadena/marca y otra? ¿Hay demasiados locales vacíos, que disuaden al visitante?
No olvides mirar también la normativa regional y municipal que regula los horarios de apertura, la apertura en festivos, la posibilidad de poner una terraza exterior y el número de mesas, etc.
La ubicación es clave
Si quieres abrir una franquicia dentro de un centro comercial, consulta sus estatutos y normativas. Hay inquilinos con contratos de exclusividad que impiden la apertura de otros locales de la competencia.
En este sentido, la ubicación del local es fundamental a la hora de abrir una franquicia. Determina buena parte de su éxito o fracaso. Y una misma franquicia puede funcionar muy bien en una calle… y hundirse en otra ubicación.
Si la inversión inicial es fuerte, contrata un especialista que te ayude con el plan de negocio. Y también un abogado o asesor que lea bien el contrato con el franquiciador y se asegure de que beneficia a ambas partes.
Finalmente, ten presente que las empresas franquiciadoras no firman contratos con todo el mundo. Seleccionan franquiciados de un determinado perfil, en función de su capacidad de tener éxito.