Emprender en alguno de los sectores emergentes, que está creciendo rápidamente, puede ser una buena oportunidad. Pero no es sencillo. A la elevada competencia se suman otros problemas, como la necesidad de financiación o que no evolucione como estaba previsto.

Además, hay que hacer frente a posibles cambios legislativos o en la regulación de los mismos. Estos pueden llevarse por delante la inversión o la rentabilidad prevista, como sucedió con el sector de las renovables.

En los sectores que se ponen moda, por su parte, es difícil triunfar. Por un lado, hay mucha competencia y es complicado llegar el primero. Y a veces llegamos demasiado pronto, cuando el mercado no está maduro para usar nuestro producto o servicio. Por otro lado, es difícil predecir si dicha moda será un fenómeno puntual o se convertirá en tendencia.

Si sólo buscas triunfar rápidamente con una start up, imitando el modelo de éxito de alguna red social, fracasarás seguramente.

Pero si eres consciente de las dificultades, realizas un buen plan de negocio y un análisis de la cadena de valor del sector, que te indique qué puedes aportar y te facilite la obtención de financiación, y además ofreces un producto útil, puede ser una buena oportunidad.

Según los expertos, cinco de los sectores emergentes en los que emprender en los próximos años son los siguientes:

Videojuegos

En España, referente en talento, el sector es la primera opción de ocio audiovisual. En 2015 facturó 1.083 millones de euros, según la Asociación Española de Videojuegos. Y las perspectivas para los próximos años son muy buenas.

Uno de los fenómenos en auge son los eSport. En estas competiciones participan varios jugadores que, incluso, llenan recintos con miles de espectadores que van a ver la partida.

Asimismo, hay un importante crecimiento del mercado de videojuegos móviles.

Impresión 3D

Lo que parecía un juguete sofisticado se ha convertido en uno de los sectores emergentes más importantes. La fabricación digital se considera la Tercera Revolución Industrial, ya que permite pasar los diseños del ordenador a la realidad.

La consultora Gartner calcula que en 2018 la facturación mundial de este sector alcanzará los 11.000 millones de euros.

Las oportunidades pasan por incorporar la impresión 3D en los procesos de producción para abaratar los costes de desarrollo. También por crear nuevos productos. La empresa cordobesa Singular Bread elabora picos de pan únicos tras desarrollar un nuevo modelo de impresora 3D.

Realidad aumentada

El fenómeno Pokémon Go cambió la percepción sobre esta tecnología, que parecía condenada a la recreación de estancias amuebladas.

La superposición del mundo virtual y real para ver elementos que no podemos tocar cambiará la manera de hacer negocios. Es un evidente y gran aliado del turismo. Pero también de la arquitectura y del sector inmobiliario.

La firma Mobile Media Content, por ejemplo, recreó el nuevo estadio de San Mamés antes de que estuviera construido. Esto permitió comprobar la visualización de cada uno de los 52.000 asientos y detectar oclusiones visuales.

e-Salud

El envejecimiento de la población, la cronificación de enfermedades y el incremento de la demanda asistencial son un auténtico reto para la Administración.

De ahí que el desarrollo de tecnologías útiles que mejoren la recogida de datos y abaraten costes al sistema público conforme uno de los sectores emergentes.

Un ejemplo es RubiconMD, de origen español, que está triunfando en EEUU. Esta start up pone en contacto a médicos de atención primaria con especialistas. Así, evita gastos y esperas innecesarias al sistema sanitario más caro (y menos eficiente) del mundo.

Renovables

Las renovables son uno de los buques insignia de la Marca España, quinto país del mundo en el registro de patentes del sector.

No obstante, el marco legislativo es su principal hándicap. El Real Decreto-Ley 9/2013, por ejemplo, redujo los incentivos a estas energías. Unas ayudas que, a su vez, habían originado una burbuja en el sector.

A pesar de todo, queda mucho por hacer para que las energías solar y eólica sean más eficaces. En este sentido, las oportunidades no están en las grandes instalaciones, sino en las microinstalaciones y soluciones para el consumo doméstico.