Dominar el inglés es uno de los requisitos más valorados en la formación de una persona. Es el idioma más utilizado en los negocios e Internet, como vimos en este artículo. Y también es necesario para estudiar determinada carrera o completarla en el extranjero. Pero la mayoría de españoles no lo domina y tiene muchas dificultades para conversar en esta lengua. ¿Y por qué nos cuesta aprender inglés?

Nuestro sistema de enseñanza antepone la escritura y la lectura en inglés a la conversación y la comprensión. Sin embargo, nuestra lengua natural la aprendemos al revés. Primero escuchamos, después hablamos y finalmente leemos y escribimos.

Con este método, las clases de inglés se vuelven largas y aburridas. Tenemos muchos ejercicios de texto y enormes listas de vocabulario, verbos irregulares y normas gramaticales. Y al final, acabamos detestándolo.

Sonidos

Aprender a hablar inglés es fundamental, porque una de las principales dificultades con las que tropezamos es que la pronunciación va por un lado y la escritura por otro. Y no podemos aplicar una regla general que nos ayude a entenderlo.

A esto hay que unir la existencia de un gran número de sonidos vocálicos que no tienen correspondencia en castellano.

Nosotros tenemos cinco vocales y cinco sonidos vocálicos – «a, e, i, o, u»-. Sin embargo, en inglés hay cinco vocales… y 20 sonidos vocálicos. Una misma vocal puede tener fonemas distintos a los que no estamos acostumbrados, y su dominio requiere mucha práctica.

Por otro lado, nos cuesta mucho enfatizar correctamente las frases, cuyo significado varía en función de la palabra sobre al que carguemos la entonación.

Sentido del ridículo

Otro muro con el que nos topamos, sobre todo si retomamos el estudio de adultos, es un exagerado sentido del ridículo. La vergüenza propia y la burla ajena nos impiden lanzarnos a hablar y poder avanzar.

También existen barreras culturales, como la costumbre de doblar películas y series de televisión. Según los expertos, ésta es una de las principales razones por la que el inglés se nos resiste tanto a los españoles.

Es más, en los países donde se emiten programas en versión original, con o sin subtítulos, el dominio del inglés es considerablemente mayor.

Por otro lado, el hecho de que existan más de 500 millones de hispano-hablantes en el mundo conlleva que no tengamos una necesidad perentoria de aprender otra lengua. Viajamos a otro país con la esperanza de que nos entiendan.

Constancia

Si entre tus propósitos de año nuevo figura mejorar tu nivel de inglés para incrementar tu opciones laborales, tienes que saber que la clave para dominarlo es el estudio constante y prolongado en el tiempo.

Toma clases de conversación con hablantes nativos para mejorar tu pronunciación, acento y entonación. Busca un club de conversación o un intercambio de inglés por español a través de Skype, si quieres una opción low-cost. En el tablón de anuncios de las Escuelas Oficiales de Idiomas también puedes encontrar este tipo de recursos.

Los españoles fallamos sobre todo en la comprensión. Por eso es imprescindible entrenar el oído. Un buen método -entretenido y económico- es ver series y películas en versión original.

Plataformas como Netflix ofrecen la opción de hacerlo con y sin subtítulos –en castellano y en inglés-.

Otro consejo importante es no desanimarse. Aunque los expertos recomiendan empezar con el inglés cuanto antes –ya existen academias para bebés-, nunca es demasiado tarde para aprender o perfeccionar un idioma.

Sólo hace falta disciplina, elegir un buen método… y dejar de lado el sentido del ridículo.