¿Pensando en lanzar un negocio? Emprender se está convirtiendo en una de las alternativas al empleo con mayor auge en España. Pero no basta con tener una idea. Es preciso estructurarla y diseñar un plan que garantice su desarrollo y supervivencia. Si éste es tu caso, instalarte en una Incubadora de Empresas te puede ayudar.

Las Incubadoras de Empresas ofrecen a los emprendedores los medios necesarios para impulsar su proyecto empresarial. El más obvio es un lugar físico en el que trabajar. Estas organizaciones disponen de espacios en los que puedes instalarte por un período determinado y con un alquiler subvencionado -ojo: no siempre es gratuito-.

Ventajas de las Incubadoras de Empresas

No obstante, el alojamiento físico no es su ventaja más importante. La principal ventaja de las Incubadoras de Empresas son los servicios de formación y asesoramiento que ofrecen. Sus gestores proporcionan apoyo legal, financiero, comercial, de marketing y comunicación… Asimismo, organizan sesiones de networking para extender la red de contactos.

Este tipo de ayuda es fundamental para las startups y pymes de nueva creación. Muchas ideas se quedan en el camino en la fase de creación. La falta de un plan de negocios y de respaldo en su fase de ejecución acaba hundiéndolas.

En las Incubadoras de Empresas, en cambio, evalúan tu idea de negocio. Minimizando el riesgo empresarial y aumentando las posibilidades de éxito.

Requisitos

Las Incubadoras de Empresas pueden ser de iniciativa pública o privada. Existen recintos de este tipo impulsados por Administraciones, universidades, parques científicos, empresas de nuevas tecnologías,…

De hecho, puedes encontrar varias opciones en tu ciudad. Pero todas tienen recursos limitados, y establecen una serie de requisitos de acceso.

Generalmente están concebidas para nuevos proyectos emprendedores, cuya actividad se haya iniciado en los últimos 2 ó 3 años. Los sectores de actividad que se pueden desarrollar también están definidos en los pliegos de condiciones.

Además exigen un estudio de viabilidad técnica, económica y financiera. Y valoran, asimismo, la formación y experiencia de los impulsores.

Por tu parte, si en tu zona tienes dónde elegir, tendrás que tener en cuenta otros factores. Primero, las actividades que desempeñan las empresas de la Incubadora. ¿Perteneces al mismo sector? ¿Puedes establecer sinergias con ellas? ¿O habrá demasiada competencia?

¿Dónde está ubicada? Si se encuentra en un polígono industrial tradicional, por ejemplo, ¿tu empresa puede prestar nuevos servicios a las firmas que se encuentran en el mismo?

¿Hay alguna compañía importante que promueva la Incubadora y pueda invertir en tu proyecto posteriormente? ¿Qué servicios complementarios presta la Incubadora de Empresas?

Por dónde empezar

¿Qué te parece? ¿Te animas a desarrollar tu negocio en una Incubadora de Empresas? Si la respuesta es afirmativa, busca más información en las web de:

  • La Universidad más cercana. Muchas cuentan con espacios de transferencia tecnológica.
  • Parques Científicos y Tecnológicos. La mayoría de provincias tiene uno, con servicios específicos para la incubación de empresas.
  • Cámaras de Comercios. Busca la oficina de apoyo al emprendedor. Si eres mujer, hay programas de emprendimiento específicos.
  • Instituto de Empleo o similar de tu Ayuntamiento. Gestionan Incubadoras y programas de ayudas e incentivos.

Y consulta las páginas de las Incubadoras y programas de emprendimiento más importantes de España. Como Wyra, de Telefónica; Lanzadera, impulsado por Juan Roig, presidente de Mercadna; o Conector, de Risto Mejide.