La nómina es un documento que la empresa debe expedir obligatoriamente a cada empleado, con los conceptos pagados al mismo. Y si estás trabajando por cuenta ajena, recibirás una todos los meses. No obstante, a pesar de lo común que es, hay personas que no saben interpretarla correctamente. Por eso vamos a explicar de manera sencilla cómo leer una nómina.

Encabezado

La nómina es un recibo que refleja el dinero que cobramos cada mes y cómo se calcula esa cantidad. Lo primero que muestra es el encabezado, que incluye datos sobre el contratante, del trabajador y el período de liquidación.

Así, a un lado figuran la razón social de la empresa –que es el nombre legal, no el comercial-. También el domicilio fiscal, el CIF y el código de cotización a la Seguridad Social.

Al lado están los datos del trabajador. Nombre y apellidos, DNI, número de afiliación a la Seguridad Social, categoría o grupo profesional, y antigüedad en la empresa.

Debajo de estos puntos figura el período de liquidación, el mes y año. Si queremos saber cómo leer una nómina, es importante que nos fijemos también en los días cotizados.

Devengos

Este segundo bloque de la nómina reúne todo aquello que percibimos por nuestro trabajo. Y se dividen entre percepciones salariales -las cantidades económicas que cobramos- y percepciones no salariales.

Para entender cómo leer una nómina debemos recordar que las cantidades económicas aparecen en bruto, sin descontar las deducciones.

Las percepciones salariales son:

  • Salario base. Se obtiene dividiendo el salario bruto anual entre el número de pagas acordadas (12 o 14, generalmente).
  • Complementos salariales. Pluses, antigüedad, horas extra, complementos, comisiones, objetivos, peligrosidad, gratificaciones extraordinarias u otros complementos.
  • Salario en especie. Remuneración optativa en bienes o servicios, que forma parte del salario y, por lo tanto, tributa.

Los devengos no salariales no tienen deducciones de IRPF y no cotizan a la Seguridad Social. Y no pueden sobrepasar el 30% de los salariales. Se dividen en:

  • Indemnizaciones o suplidos. Gastos que hemos tenido que adelantar para realizar un trabajo: materiales, comida,…
  • Prestaciones e indemnizaciones de la Seguridad Social. Por suspensiones, despidos, traslados, desempleo temporal,…
  • Otras percepciones. Transporte, ropa y herramientas,…

Al final de este apartado figura el total devengado, que es la suma de las percepciones salariales y no salariales. O el salario bruto mensual que nos corresponde.

Deducciones

Generalmente es la parte más complicada de entender, cuando queremos saber cómo leer una nómina, porque son conceptos que restan. Para explicarlo de manera sencilla, son:

  • IRPF. Es el impuesto que pagamos al Estado. Depende de nuestra situación personal: estado civil, número de hijos, personas al cargo… Y, por supuesto, de nuestra retribución. A mayores rentas, mayor retención.
  • Cotización a la Seguridad Social. Se divide, a su vez, en Contingencias Comunes (-4,7%), Desempleo (-1,55% en contratos indefinidos y -1,60% de duración determinada), Formación Profesional (-0,10%), horas extraordinarias normales (-4,7%) y de fuerza mayor (-2%).

Líquido a percibir

Una vez hecho el cálculo (Total devengado – Total deducciones), nos queda la cantidad neta total a percibir. Es decir: lo que nos ingresan en la cuenta a final de mes.

Otro concepto que aparece obligatoriamente en las nóminas es la aportación de la empresa.

Cuando recibas tu nómina, fíjate en que venga sellada por la empresa. Sin ese sello, no es válida. La empresa te la tiene que dar en papel, salvo que hayáis aceptado expresamente otra vía (p.e. a través de la intranet).

Si te la entregan pero no has cobrado el sueldo, pon: “No cobrado” o “Pendiente de cobro”, indicando la fecha. Y si no estás conforme con la cantidad percibida, indica: “No conforme” antes de la fecha y la firma.