Desprestigiada durante años y destinada a aquellos “que no quieren hacer una carrera”, la Formación Profesional está cobrando impulso.

Ya no es sólo una alternativa a los estudios medios y superiores. Se está convirtiendo en una vía para que los universitarios se ‘reciclen’ y accedan a un puesto de trabajo. Y en un medio para ocupar el tiempo durante los períodos largos de paro.

La responsable de este cambio de mentalidad es la FP Dual. Ésta, a diferencia de la FP tradicional, alterna la formación en el aula y en el centro de trabajo. Para ello, se establece un número de horas o días de estancia de duración variable entre ambos.

Objetivos de la FP Dual

La nueva modalidad de FP Dual pretende mejorar las relaciones entre empresas y centros de formación profesional.

También, proporcionar a las personas la formación especializada y polivalente requerida por las compañías, acercando las enseñanzas a los títulos que demanda el mercado laboral.

Además, el Real Decreto 1529/2012, de 8 de noviembre, que establece las bases de la FP Dual, recoge otros objetivos.

El primero es incrementar el número de personas que pueden obtener un título de enseñanza secundaria postobligatoria. En segundo lugar, estimular y motivar al alumnado, con la consiguiente reducción del abandono escolar.

Otro objetivo importante de la FP Dual es facilitar la inserción laboral, fruto del mayor contacto con las empresas. Las relaciones entre profesores y empresas impulsan, además, la transferencia de conocimientos.

Ventajas de la FP Dual

El incremento del nivel de formación repercute positivamente en el crecimiento económico y competitividad de las CCAA y del país.

Para los alumnos, este sistema aporta otra serie ventajas. La principal es la posibilidad de compaginar sus estudios con el comienzo –o nuevo comienzo- de su trayectoria profesional.

En este sentido, la FP Dual favorece su adaptación a los ámbitos profesionales y sectores empresariales estratégicos del país. Y estimula su motivación.

Los centros que imparten este tipo de enseñanzas no sólo experimentan un aumento en el alumnado y una disminución del abandono escolar temprano. También participan en un proceso de actualización y mejora gracias a su contacto continuo con empresas del sector.

Por su parte, las empresas pueden establecer diversos acuerdos y colaboraciones con los centros educativos. La adaptación de los trabajadores al mercado laboral facilita, además, la búsqueda del talento y el relevo generacional.

Por Comunidades Autónomas

La decisión de qué, cuándo, dónde y en qué modalidad se imparten los ciclos depende de cada Comunidad Autónoma. La implantación de la FP Dual, por tanto, no se realiza igual en todo el territorio nacional.

Si estás interesado en formarte, lo mejor es que consultes la página web de la Consejería de Educación de tu comunidad. Además de las áreas, podrás ver el calendario y sistema de inscripción, y el procedimiento de selección.

Las ramas de logística, industriales, electricidad y electrónica, informática y comunicaciones tienen las tasas más altas de inserción laboral.

Ten en cuenta que la duración del ciclo formativo de FP Dual se puede ampliar hasta los tres años.

Como mínimo, el 33% de las horas de formación del título correspondiente se desarrollarán con la participación de la empresa. Pero este porcentaje puede ampliarse en función de las características de cada módulo.