A partir de los 55 años, las oportunidades laborales son prácticamente nulas. Ésta es una de las conclusiones del ‘IX informe #TUEDADESUNTESORO: Mayores de 55 años en riesgo de exclusión’.

Se trata de una encuesta realizada por la Fundación Adecco a 1.500 desempleados mayores de 55 que acudieron a sus oficinas el último año. El muestreo fue posible gracias al apoyo del proyecto Lanzaderas de Empleo de la Fundación Santa María la Real.

El estudio señala que actualmente hay en España 560.100 personas mayores de 55 buscando trabajo. Un 16% más que hace un lustro, cuando se registraron 481.600.

Un 61% de los mismos no ha sido llamado para ninguna entrevista de trabajo en el último año. Además, acumulan largos periodos de inactividad. El 74% de los parados de este segmento son de larga duración.

No obstante, el 40% sigue teniendo hijos a su cargo y un 35% continúa pagando hipoteca o un alquiler.

Prejuicios empresariales

El 90% de los encuestados achaca esta falta de oportunidades laborales a su edad. Pero, ¿por qué dejan de ser ‘empleables’ al cumplir años?

Según la Fundación Adecco, en un mercado tan competitivo como el actual las empresas se decantan por trabajadores más jóvenes. Les asocian con mayor nivel de formación, flexibilidad y rentabilidad.

En segundo lugar, muchos parados senior proceden de sectores que ya no generan oportunidades laborables. Necesitan reciclarse para reintegrarse en dicho mercado.

El director general de la Fundación Adecco, Francisco Mesonero, lo explica en una nota de prensa.

“Los prejuicios sociales y empresariales se redoblan cuando se trata de contratar a un mayor de 55 años. A menudo, los reclutadores suelen identificarlos con un perfil obsoleto, lo que les puede conducir al descarte automático”.

Además, en muchos casos “están desentrenados en la tarea de buscar empleo. Y esto les lleva a no seguir la estrategia correcta”.

Exclusión social

En esta línea, el 70% de los encuestados cree que no podrá volver a trabaja nunca. Y que se ha quedado fuera del mercado para siempre. El 20% piensa que tardará más de un año en colocarse. Y sólo un 10% cree que estará trabajando en los próximos 12 meses.

Quedarse sin trabajo a esta edad es un problema grave. Muchos mayores de 55 pierden su empleo con una pequeña indemnización que no les alcanza hasta la edad de jubilación. Y esto les exige buscar una colocación que, en muchas ocasiones, nunca llega.

El Servicio Público de Empleo les ofrece una prestación especial de 426 euros al mes, pero no todos cumplen los requisitos para acogerse a la misma.

Por no hablar de que esta cantidad es insuficiente para sufragar los gastos de hipoteca, familiares, etc.

En estos casos, el paro se cronifica y aumenta notablemente el riesgo de exclusión social. En los casos más extremos, esto puede derivar en la pérdida de la vivienda, y comprometer el futuro de sus hijos.

Algunos consejos

Para paliar esta situación, la Fundación Adecco, que en el último año ha generado empleo para 300 mayores de 55 años, propone cuatro pautas.

Primero, no esconder la edad ni darle excesiva importancia. Así los demás tampoco lo harán. Por el contrario, si piensas que va a ser un problema, trasladarás este prejuicio a los reclutadores.

Si en una entrevista te preguntan cuántos años tienes, contesta con naturalidad y transparencia.

Segundo, poner en valor tus logros en el CV y entrevista de trabajo. No insistas en las habilidades que aporta la edad –madurez, control emocional,…-, sino en los logros que te diferencian de los demás. P.e. el diseño de determinado programa.

En tercer lugar, recuerda que nunca es tarde para reciclarse con idiomas, un máster,… Esto te conectará con las nuevas necesidades del mercado laboral. Podrás equipararte a los más jóvenes en materia de formación y sumar tu experiencia.

Finalmente, cuida tu autoestima. Destierra pensamientos del tipo “no voy a volver al mercado laboral”. Tienen mucha fuerza y son muy destructivos. Piensa: “Antes o después encontraré trabajo”.