La trayectoria laboral es el aspecto más importante de un currículum. Pero para adquirirla es necesario trabajar. Y para empezar a hacerlo, tendremos que entregar un CV sin experiencia.

Si eres joven, estás estudiando o finalizando tu formación y buscas tu primer empleo, éste será tu caso. ¿Por dónde puedes empezar? Vamos a darte algunas claves para redactar un CV sin experiencia que destaque sobre los demás.

Lo primero que debes hacer es preparar un currículum adaptado al trabajo ofertado o al que aspiras. No sirve hacer uno genérico y repartirlo por todos los lados.

Investiga sobre la empresa, su cultura, valores, metas… –Internet facilita mucho esta tarea- y mira qué puedes aportar a la misma.

Después, piensa –o mejor, haz una lista- con tus puntos fuertes. Éstos serán la formación, estudios en el extranjero, idiomas, intereses y habilidades,… No obstante, descarta los que no tengan que ver con la oferta. Te servirán como base para elaborar el CV propiamente dicho.

Estructura de un CV sin experiencia

La estructura de un CV sin experiencia es sencilla. Incluye, por este orden, datos de contacto; objetivos, intereses y motivaciones laborales; formación, idiomas, y colaboraciones y prácticas.

En total, no debe ocupar más de una página. Y hay que ser especialmente cuidadoso con la presentación y la ortografía.

De los datos personales, poco hay que añadir. Salvo que cuides la foto, si la presentas –la tendencia es prescindir de la misma- y la dirección de email. Hazte una cuenta profesional, sin motes, chistes, ni códigos alfanuméricos.

Sobre los objetivos laborales, debes dejar claro tu interés en trabajar en esa empresa y tus capacidades para desempeñar el puesto. En la carta de presentación y la entrevista personal podrás profundizar en ellos.

Respecto a la formación, en un CV sin experiencia es el apartado más importante. Debes incluir: titulación, centro de estudios y formación complementaria (cursos, seminarios…).

No obstante, no te vuelvas loco con los cursillos. Muchas veces rellenamos el currículum con un listado interminable que no tiene nada que ver con el puesto. Y es un error.

También lo es incluir niveles de estudios innecesarios. Si tienes una carrera universitaria, se da por hecho que en su día hiciste la EGB o equivalente.

Idiomas y prácticas

El nivel de idiomas también es muy importante en un CV sin experiencia. Pero debes huir del manido “nivel intermedio de inglés”. Hay que incluir los certificados de idiomas y diferenciar entre nivel hablado, leído y escrito.

Asimismo, es importante añadir si has estado en el extranjero de Erasmus, realizando algún curso, como voluntario, etc.

Que no tengas experiencia laboral no significa que no tengas experiencia de ningún tipo. Puede que hayas hecho prácticas con/sin remunerar en alguna empresa. O que hayas participado en alguna investigación con un profesor.

Esas cosas son bien valoradas. Pero recuerda que sólo son relevantes si guardan relación con la empresa o sector al que aspiras.

No obstante, si has trabajado durante un período largo en otro sector, añádelo a tu currículum aunque no tenga relación. Y destaca brevemente aspectos que puedan servirte, como trabajo de cara al público, en equipo, puesto de responsabilidad…

Finalmente, cierra tu CV sin experiencia describiendo tus puntos fuertes -capacidad de trabajo y de aprendizaje, proactividad,… – y otros datos de interés. Por ejemplo, carnet/s de conducir, vehículo propio, disponibilidad horaria y para viajar, etc.